martes, 19 de julio de 2005

Vigésimo octavo aniversario


Ayer me levanté y recordé los momentos de mi infancia en que me preguntaba como sería cuando tuviera 28 años. Para ser honesto, me sorprendí bastante al ver pasar mi vida en un instante, y no tuve que estar al borde de la muerte.
Este fin de semana superó por mucho todo lo que tenía planeado para celebrar mi cumple. Hubo un poco de todo lo que me gusta, pero lo principal fue estar acompañado de las personas correctas. Aquí va un enorme agradecimiento para todos aquellos que están haciendo de esta celebración algo inolvidable.
Lo único que cambiaría es haber pasado el domingo un poco más despierto que adormilado, pero mantenerse más de 30 horas sin sueño tiene su precio.
El regalo que me dieron ayer lunes, es el mejor que he recibido en toda mi vida, gracias pequeña por los detalles hermosos.

No hay comentarios.: