lunes, 26 de junio de 2006

Dulces dieciséis

Tuve tu cuerpo por un instante, lo rocé sin ternura y me aventuré a decir cosas insensatas. Gocé con tu inocencia y adopté el papel de maestro aunque nunca te enseñé nada, ni siquiera el amor. Ahora me he arrepentido de jugar con tu candidez y quiero devolverte los años perdidos, pero ya no tengo la voluntad ni la fuerza suficiente para hacerlo. Sé que vivo en ti porque aún me despiertas por las noches y me llamas solo para que sepa lo que perdí. Quieres que corra a recuperarlo una sola noche, sin ternura e insensato. Que más da si acabamos odiándonos al final, te apoderarás de mi bien más preciado, mi indiferencia.

Baches

Gracias por las muestras de solidaridad.
Después de un relajante fin de semana, las aguas recuperan su calma... o la luna cambia de ciclo. No ha pasado nada, simplemente todo es cuestión de control. Dos o tres ocasiones sentí que lo había perdido por completo, no tenía ningún dominio sobre lo que acontecía a mi alrededor. Consecuencia: desesperación y frustración. Ya pasa, estoy recuperando las fuerzas, algunas riendas están tensas nuevamente. Después de todo, aunque me quieran ver caer, nada es suficiente. Piece of cake...

viernes, 23 de junio de 2006

Nubes

El clima no me está ayudando nada. Ha estado tan lluvioso, tan nublado, tan frío y tan insoportablemente cambiante que mis pensamientos y mis sentimientos siguen encimándose uno sobre otro. Enojo, fastidio, vacío, fortuna, tristeza, soledad, euforia, y podría seguir con una larga lista. Esta vez la depresión se tuvo que marchar pues no encontró argumentos para quedarse. Crisis de los 30? Vacío existencial? Síndrome premenstrual? No, definitivamente no hay nada de eso. Seguiré pensando…

Sin satisfacción

Acabo de leer mis últimas aportaciones a este blog. No estoy nada contento de ver que no ha llenado mis propias expectativas. Y que decir del hecho de no escribir nada en más de 2 meses. Rotundo fracaso. Hace 10 minutos incluso pensé en la posibilidad de clausurarlo de manera definitiva, pero creo que merece una segunda oportunidad.