martes, 10 de enero de 2006

Buena comida, buena vida


Durante las vacaciones de fin de año, algo que realmente valió la pena fue la variedad y lo novedoso de la comida. Desde el pollo rostizado cuando el hambre nos mataba hasta la experiencia de probar el pez espada, que por cierto no fue del agrado de algunos. Ángel se encargó de deleitarnos con su sazón y al fin pude comprobar que lo que se ve bueno en las fotos, también sabe bien, un 10 para su cocina. Le dimos a los ostiones, a los tacos al pastor, a los chilaquiles, al swordfish, a los sopesitos, a la sierra, a los camarones, a los cocos, al pollo, etc. Obviamente la panza me volvió a crecer, pero podría acostumbrarme a tenerla, con tal de que la buena vida continúe.

El año del viejazo


Nunca pensé que llegaría a decir esto pero creo que me estoy haciendo viejo. Al menos es un buen pretexto para justificar mi inicio de año. Además de la gripa que no ha sanado después de varios días, ahora resulta que traigo un dolor de espalda que no me deja moverme como quisiera. Es algo así como una lumbalgia, y me temo que fue por un enfriamiento repentino o algo así. No me puedo parar rápido, me cuesta trabajo agacharme, me duele al estornudar, etc. así que en verdad parezco un viejito achacoso. Aun así creo que me voy a recuperar pronto, de lo contrario, necesitaré unos buenos masajes tailandeses a 4 manos.

viernes, 6 de enero de 2006

2006 y contando


Ya estamos en el 2006, y en este sitio no dejé ni una felicitación, ni mis mejores deseos, ni nada parecido. Como dicen, más vale tarde que nunca. Deseo que todos mis amigos tengan un año lleno de satisfacciones y de buena vida. Creo que ya muchos empezaron con el pie derecho, por ejemplo el señor tesorero (venga un aplauso para él, y que le siga echando los kilos). No puedo decir que empecé muy bien, porque la gripa (o es gripe?... que se debata) me está sacudiendo bastante. Aún así creo que lo más sobresaliente es como cerré el año anterior. Pasé unas vacaciones muy divertidas con mi buen amigo Angel y su familia, y tuve la oportunidad de conocer y convivir con 4 personas muy chidas. Ellos son Oliver, Vala, Hannes y Gerdur, amigos y compañeros de Angel en Caltech, desde aquí un gran abrazo para todos ellos por ser a toda madre. Más adelante les iré platicando como estuvo el viaje.