Entrenando duro

Después de un año de inactividad formal, decidí regresar a las canchas de basquetbol. Ahora son dos semanas de entrenamiento pesado, a pesar de que al menos dos días a la semana jugaba un poco, el trabajo de alto rendimiento me está matando. Hoy en la mañana que desperté tenía todo el cuerpo adolorido y me costó uno y la mitad del otro abandonar las sábanas. Pero si lo veo por el lado de los beneficios inmediatamente olvido los dolores. A mi edad ya es difícil aumentar mi nivel de juego, sin embargo estoy comprometido con el equipo a empujar duro y aportar mi experiencia en beneficio de los demás jugadores y el conjunto. Mi reto es seguir asistiendo a las prácticas y a los juegos, esencialmente para mantenerme en buena forma.