jueves, 16 de febrero de 2006

La ciudad de la esperanza... y el ralenti

Anoche me fui a dormir un poco malhumorado por una plática intensa con mi madre. Hablabamos acerca de los nuevos límites de velocidad para los automovilistas de la ciudad de México. Me niego por completo a acatar una disposición tan absurda, retrógrada y de visión tan obtusa. Pero mi madre, gracias a quien aprendí el respeto por las leyes y las instituciones, opina que simplemente debo ser obediente a lo que disponga el gobierno. Yo digo "al carajo con el mal gobierno" pues seré respetuoso siempre y cuando no se coarten mis derechos y libertades. Ah, y razones me sobran para pensar que ir máximo a 70 u 80 km/hr en vialidades como Insurgentes o Periférico, es una medida estúpida.

1 comentario:

Angel dijo...

no mames!!! 70 y 80 [km/h] que nefasto...