jueves, 2 de febrero de 2006

La otra Malinche

Si, exacto, no estoy hablando de LMPV, sino del parque natural que se encuentra en Tlaxcala. Hace 2 semanas fui con la banda y la pasamos bastante chido. A pesar de que llegamos en viernes y a altas horas de la noche, todos llevabamos la pila bastante puesta para arriesgarnos a comer las quecas que preparó Charly para la cena. Encender el fuego fue bastante complicado la primera noche, pero gracias a que en la maleta llevábamos una girl scout, no hubo mayor bronca. A la mañana siguiente, la venganza de Moctezuma fue puesta en mis manos, y el desayuno (huevos a la mexicana con una elevada dosis de chile serrano) hizo su trabajo en algunos estómagos. Eso no fue impedimento para que nos lanzaramos hacia el volcán (4500 msnm aprox.) Lo más difícil fue lidiar con los comentarios de la gente a lo largo del camino, pues todos decían que ibamos a tardar mucho tiempo en subir. Conforme fuimos avanzando nos dimos cuenta que no sería tan tardado, pero yo creo que nos veían muy jodidos como para lograrlo.
Todo lo anterior suena como si hubieramos alcanzado la cumbre pero desafortunadamente no fue así. Llegamos hasta el pie del pico principal, pero lo que nos impidió seguir subiendo fue la falta de previsión. La temperatura en ese punto era muy baja, por lo que comenzó a hacer algunos estragos en nosotros. Debo decir que me sentí bastante frustrado, porque a pesar de estar con toda la voluntad puesta en el objetivo, a pesar de no sentir cansancio físico, a pesar de que el frío no me calaba los huesos, y a pesar de que la cima se encontraba como a 30 minutos de distancia, un calambre en la parte frontal de mi pierna izquierda boicoteo la misión. No puedo decir que no lo intente, pues con las molestias, aún hice un par de esfuerzos, pero creo que hubiera sido un riesgo innecesario seguir intentando. Creo que si hubieramos ido más abrigados y con más provisiones, el éxito habría sido completo. Al final, nos tomó 2 hrs y media el ascenso y 1 hr y media el descenso.
Una vez de vuelta en la cabaña, todos estábamos rendidos de tanto caminar, así que la cena se adelantó y nos olvidamos de la carne que estaba programada para la comida. Conforme se acercó la noche, nos fuimos llenando nuevamente de energía y ya para la media noche se nos había olvidado el cansancio. A Fab y Paty la gripa las estaba matando, y aún así no renunciaron al desmadre. Cuando Daniel intentó irse a dormir, pagó cara su ocurrencia, y por poco lo sacamos en pelotas de la cabaña. Después de una noche de locuras y mucho relajo, tratamos de descansar un poco, aunque el olor del desayuno nos levantó antes de lo previsto. Las muchachonas se rifaron e hicieron la carne asada, no nos quedó otra que dejar el sueño para otro momento. El resto del día fue bastante relajado, así que volvimos a casa temprano.
Por supuesto que quedan cosas pendientes, la más obvia es que debemos regresar a conquistar la montaña, la segunda es que aún no definimos una lista para los planes futuros...

5 comentarios:

Angel dijo...

Muy buena historia muchacho, asi que sacaron al dany en pelotas, pobre dany, dany boy! que va a decir su novia. En fin, habra que conquistarla, cueste lo que cueste...

Trisha dijo...

noooo el q salió a dar un respiro al aire helado nocturno fue... sus calzones! je, je, je

Nacho dijo...

buen punto, habia olvidado decir que se tuvo que poner sus calzones frios.
y ahora que ya conoci a la novia del dany boy, les puedo decir que me cayo bien, creo que es bastante mona la niña

Poi dijo...

Fiu, pensé que era un reportaje sobre mi persona :P

Que cosa, no pudieron con un cerrito... eso me recuerda tu nota de allá abajo acerca del viejazo, jo!
Y bueno, que bien que dentro de todo se lo pasaron bien, que sería de una salida sin la parte de los contratiempos.

Poi dijo...

olvidaba un aleluya!, al fin escribiste algo en tu blog :p