Ni hablar, ayer me tuve que ir a dormir con el coraje atravesado. Después de seguir minuto a minuto el juego entre Atlético Paranaense y Guadalajara, terminé con un mal sabor de boca, molesto. Hoy sólo me queda la tristeza de ver a mi equipo al borde de la eliminación, ni hablar, habrá que esperar la vuelta para ver de que están hechos.
La noche anterior estuve pensando en la tranquilidad que siento al dormir en brazos de una mujer especial. Pensaba esto porque no podía dormir y aún no sé que es lo que me hace sentirme tranquilo y relajado cuando está a mi lado. Tal vez sea el calor de su cuerpo, o el olor de su cabello, o que simplemente cuando se trata de dormir, estamos muy cansados...
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