martes, 11 de julio de 2006

¿Qué se acabó?

Érase una vez una presa que contenía lágrimas. La presa era sumamente sólida y había aguantado las crecidas provocadas por desamores, corajes y mil emociones fuertes. Con el pasar de los años había sido apuntalada en cada uno de los muros que la conformaban y eso la volvía cada vez más y más rígida. Eran tan altas sus paredes que había logrado contener las lágrimas de muchos desencantos y frustraciones, pero un día se rompió. Se partió por la mitad cuando se percató que se encontraba al pie de un abismo, el abismo de un sepulcro.
Dicen que la Esperanza muere al último, pero esta vez se nos adelantó, o ¿qué se acabó?

2 comentarios:

Dog dijo...

yo creo q la Esperanza nunca muere, solo cambia y transforma en más fuerza.....

Angel dijo...

la esperanza muere solo cuando no la tienes tu, cuando la depositas en algun otro lado que puede morir, mientras vivas y la tengas, tu tienes el control de dicha esperanza