lunes, 26 de junio de 2006

Dulces dieciséis

Tuve tu cuerpo por un instante, lo rocé sin ternura y me aventuré a decir cosas insensatas. Gocé con tu inocencia y adopté el papel de maestro aunque nunca te enseñé nada, ni siquiera el amor. Ahora me he arrepentido de jugar con tu candidez y quiero devolverte los años perdidos, pero ya no tengo la voluntad ni la fuerza suficiente para hacerlo. Sé que vivo en ti porque aún me despiertas por las noches y me llamas solo para que sepa lo que perdí. Quieres que corra a recuperarlo una sola noche, sin ternura e insensato. Que más da si acabamos odiándonos al final, te apoderarás de mi bien más preciado, mi indiferencia.

2 comentarios:

Angel dijo...

que buena esta esa, dulces 16...
muchos años en el mismo cuerpo

Dog dijo...

alguien me quiere decir en q revista salio eso!!!!